Muchos votantes americanos descienden de inmigrantes y aun así muchos, muchos de ellos decidieron confiar en un hombre que se ha dedicado a estigmatizar a los recién llegados, a criminalizar a los ilegales y a hacerlos culpables de todos los males de la sociedad. Como si la razón republicana no hubiera calado y la verdad fuera secundaria, Trump ha triunfado en la primitiva estrategia de buscar un chivo expiatorio y atribuirle todas las maldades del mundo.