Aquí también llega la contaminación. Los que cultivan su interés en destruir el Estado y la política no tienen compasión a la hora de utilizar el sufrimiento en Valencia para generar reacciones de odio. La mentira se mezcla con el dolor. Para negarme a la infamia, para solidarizarme con las víctimas y mantener la esperanza, hoy me apunto a las palabras del poeta valenciano Carlos Marzal.