Se podrá acusar al Gobierno de tratar de enmascarar algunas leyes en enormes paquetes de complicada digestión, de establecer alianzas que a otros les parecen indecentes, pero la obligación del PP es hacer su trabajo y dejar ya de una vez de utilizar el terrorismo y a las víctimas para sus propósitos políticos. Escuchar ayer a Isabel Díaz Ayuso afirmar que ETA está más fuerte que nunca es simplemente estomagante. ETA desapareció hace ya tanto que recurrir a ella machaconamente les sitúa al borde de ridículo.