El PSOE debería repensarse el anuncio de responder a la querella desestimada del PP con una querella por injurias. No lo necesita ni el PSOE, ni el país. Quien sí ha tenido mucha dignidad es el arzobispo de Madrid. En su acto de reparación a las víctimas de los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia, el cardenal Cobo, al hablar claro y sin eufemismos, ha puesto ante el espejo a muchos de sus hermanos, cuyo silencio, o cuando menos lenta pasividad, se hace así más evidente y lamentable que nunca.