El naufragio frente a las costas de Canarias de un cayuco, que ha dejado más de 50 personas desaparecidas, es otra tragedia más para nuestra lista que ni siquiera removerá nuestras conciencias los suficiente. Seguimos con los prejuicios según la cual necesitamos migrantes porque son la mano de obra barata que nos conviene, pero no los queremos porque son los culpables de nuestras desgracias. Un discurso tóxico que alienta la extrema derecha en toda Europa y que le ha facilitado un resultado histórico en Austria.