El caso Arny, tuvo su epicentro en el pub de Sevilla del mismo nombre, un local de ambiente gay que estuvo poco tiempo abierto. El caso Arny estalló en 1995 y su efecto se prolongó (con los altibajos que marca la actualidad) hasta la celebración del juicio en 1997. Los hechos fueron la sublimación del morbo, con sexo, famosos, conspiraciones y acusaciones de corrupción policial, a lo que se sumaba la homofobia hacia los protagonistas. Al final, y por mucho que los mentideros populares insistieran en que había muchos más, se procesó a tres personajes populares: el presentador Jesús Vázquez, el humorista Jorge Cadaval y el cantante y actor Javier Gurruchaga. Sus carreras y vida personal quedaron muy marcadas durante esos años, con consecuencias desgarradoras como han relatado en alguna ocasión. Los tres fueron absueltos, como otros 30 imputados.