Hay gente, amigos, conocidos, familiares que de verdad nos quieren dar una mano en momentos difíciles, gente que viene con las mejores intenciones, pero, no todo el tiempo esos consejos que nos dan van de la mano con lo que nuestro corazón quiere realizar.
Con todo el respeto que todos ellos pueden merecer, hay veces que es mejor ignorar todo lo que te digan, hay veces que sentimos un conflicto interno tan grande, tan pesado, que lo mejor es seguir nuestro instinto, seguir nuestra corazonada.
Eso no significa que vamos a alcanzar el éxito, posiblemente estamos equivocados, pero siempre será mejor intentarlo y fallar, que seguir los consejos de alguien mas, irse por la vía cómoda sin nunca averiguar lo que pudiera pasar.
La vida es asi, una eterna encrucijada de buenas y malas decisiones, de buenos consejos y corazonadas opuestas, así es la vida del que emigra, una constante incomodidad en busca de mejores problemas que atacar...