Un lenguaje de derrota, enfermedad y pobreza a sido el el principal enemigo de nuestro destino, es fácil atraer cómo un imán la derrota, démosle la vuelta y atraigamos las bendiciones que deseamos alcanzar, Jesús lo dijo así llama las cosas que no son como si estas ya fueran, llama a la bendición, salud, prosperidad, creatividad, favor, que deseamos, dejemos la boca pobre y hablemos la bendición que anhelamos