Un traje. Eso es lo que ha tocado hacerle a "Megalópolis" de Francis Ford Coppola, uno de los mayores desastres de la historia del cine. Fea, aburrida, e incomprensible. Aunque Javier Ocaña nos ha ayudado a contextualizar su figura, una carrera brillante con cuatro obras maestras, más de seis sobresalientes y un puñado de tropiezos, no puede salvar nada de esta última aventura multimillonaria que une el imperio romano con Estados Unidos. "No me lo quería creer, pero es un desastre visual y narrativo en todos los sentidos. Lo único que está bien hecho es el tráiler". Dicho todo esto "Hay que ir a verla al cine para ser testigos del derrumbe más grande de un director célebre", recomienda Ocaña. Equilibramos la semana con el estreno de "Los destellos" el tercer largometraje de Pilar Palomero que nos hace sentir lo que aún queda cuando todo se derrumba. "En apariencia es una película muy sencilla, pero es muy difícil de hacer, de resolver todo eso susurrando".
