Europa afronta un debate clave: si copia el plan de Meloni en Italia y deporta a países terceros a las personas migrantes. A su vez, España se enfrenta a otra urgencia social cuyo clamor ha llegado a las calles: el precio de los alquileres y el acceso a la vivienda. Con esa permanente tensión de fondo y con el Gobierno en una precaria situación parlamentaria, la legislatura parece condenada a preguntarse continuamente cuánto puede aguantar así. El PP dice en público que la legislatura no da más de sí. En privado, en cambio, tiene otra impresión, según admitió el vicesecretario del partido, Elías Bendodo, en una reunión a puerta cerrada.