La figura de Rocío Monasterio ya llevaba tiempo caída en desgracia dentro de su partido. Pero más que caída en desgracia, a mí me recordaba a eso que dicen de algunos tenistas, cuando no han tenido la suerte o la pericia para construir una buena carrera profesional, que debe ser muy duro haber compartido tiempo y espacio con Nadal, Federer y Djokovic. Y digo yo que a Rocío Monasterio le ha pasado lo mismo con Isabel Díaz Ayuso.