Contemplar una obra de arte produce, en tan solo 10 segundos, un aumento inmediato del flujo sanguíneo en las zonas del cerebro relacionadas con el placer. El efecto equivale a la sensación de estar enamorado. Los lunes a esta hora dedicamos unos minutos a tratar de entender que despierta en nosotros el arte que nos rodea, y hoy nos ponemos un poco más técnicos para desentrañar la explicación científica que hay detrás. Para eso, nuestro Artesano, Pablo Ortiz de Zárate, nos ha traído algunos cuadros de Joaquín Sorolla.