Dos llamadas han sido especialemente emocionantes esta mañana en "Cuenta con Bob". La reflexión de Loli, de Valencia, a la que irrita mucho que le digan que está cuidando a sus padres "porque ellos lo hicieron por ti." Loli lo hace porque quiere, porque les quiere, y, como le han dicho Ángels y Bob, porque esos son los valores que aprendió en casa. Y también la de Adriá, de Barcelona, casado con un hombre, con dos hijos adoptados negros. El mayor de ellos ha sufrido un brote psicótico, y Adriá no lo ha comentado en su entorno para proteger a su hijo. "Ese silencio ha sido como volver a entrar en el armario." Bob le ha felicitado por haber creado un lugar seguro al que su hijo pueda volver. Y le ha dicho que hace bien en no ser el primero que quiera acabar con el estigma de la salud mental en el cuerpo de su hijo, sino en darle la protección necesaria para que él tenga la fuerza, más adelante, si quiere, de emprender esa lucha por sí mismo.