Y como si del té de una mariposa se tratara, fue Trump alzarse con la victoria que los ecos empezaron a resonar en nuestro continente. El Gobierno del canciller alemán, Olaf Scholz, implosionó tras la salida de su ministro liberal de Finanzas, que quería unos presupuestos de muchos más ajustes de recortes. Y tal vez ello sea un síntoma del principio del fin de esta ola extensiva de gasto social con la que estábamos haciendo frente a la pandemia.