Lo normal sería que quien tiene más, quien gana más, pague más impuestos que quien tiene menos o gana menos. Es decir, que todo mundo pague según lo que gana y puede en tiempo y forma. A eso podemos llamarle justicia tributaria o justicia fiscal. Pero en El Salvador, la gran masa contribuyentes son trabajadores asalariados y comerciantes micro, pequeños y medianos.En 2021 El Salvador tuvo cifras positivas en cuanto a recaudación tributaria. Y en 2022 hizo un récord histórico al recaudar $6,571 millones de dólares en impuestos. Lo que está en duda es si esta recaudación récord alcanzó a los grandes empresarios, a las grandes fortunas, a los peces gordos.