Calley Means argumenta que la obesidad es un síntoma de una disfunción metabólica subyacente y no una deficiencia de Ozempic. Critica el enfoque de la industria farmacéutica en las inyecciones semanales de Ozempic, que cuestan $20,000 por paciente, en lugar de abordar las causas fundamentales de la obesidad.
La obesidad es un síntoma, no una causa raíz.
Ozempic no aborda las causas subyacentes de la obesidad.
El costo de Ozempic es de $20,000 por paciente por año.