El TEC desarrolló una investigación usando nanotecnología para reforzar la madera y hacerla más resistente a los rayos ultravioleta y al ataque de hongos e insectos. Gracias a ello, las maderas que, tradicionalmente se han utilizado en procesos misceláneos por su baja calidad, pueden adquirir mayor resistencia y usarse en la fabricación de muebles o en acabados constructivos.